Dimensión Moral
Características de la Moralidad Infantil
0 a 2 años
- De 1 a 3 meses: aparece la sonrisa social, reconociendo a las personas y sonriéndoles si les dicen algo.
- De 3 a 6 meses: empieza a darse cuenta de las consecuencias de sus acciones, comenzando a actuar con cierta intencionalidad. Expresa y reconoce algunas emociones.
- De 6 a 9 meses: comienza a imitar, por el momento únicamente sonidos.
- De 9 a 12 meses: la empatía comienza a estar presente, ya que en ocasiones se pone triste si alguna persona conocida lo hace o alegre.
- De 12 a 24 meses: se comporta en función de cómo las personas interactúan con él, de sus expresiones emocionales. Imita todo lo que observa, especial‑ mente la conducta de sus padres. Al final de este periodo, empieza a controlar su conducta y obedece cuando es regañado por un adulto.
2 a 4 años
Comienzan a aparecer las emociones de orgullo, culpabilidad, envidia y
autovaloración de uno mismo.
- El egocentrismo está muy presente en esta etapa, por lo que surgen conflictos en el juego con sus iguales, queriendo tener el papel principal o aferrándose a sus posesiones sin compartir
- Inicia el lenguaje socializado, expresando sentimientos, deseos y necesidades, de forma socialmente aceptable.
- Comienza a tener control de su propia conducta a través de las instrucciones y órdenes sencillas del adulto, que le ayudarán a adquirir hábitos de orden y disciplina.
4 a 6 años
- Está muy presente el respeto a las normas establecidas por el adulto o el grupo, por lo que se critica a aquellos compañeros de juego que no se ajustan a las normas, por ello es frecuente que surjan conflictos en el grupo de iguales.
- Es capaz de diferenciar las normas y límites sociales, es decir, lo que se puede o no se debe hacer.
Experiencias
Daniela Álvarez Gaviria
0 a 2 años
Mis padres muy
contentos de contarme sus experiencias cuando era una bebé. Mi papá se devolvió
a cuando fuimos aun cumpleaños de primo, cuando eso apenas tenia 3 meses, todos
se quedaron sorprendidos de lo sonriente y lo simpática que era, reconociendo a
mis familiares y siendo risueña cuando me mimaban.
Cuando tenia 6 meses mi mamá logra identificar en varias ocasiones que lloraba mucho, y cuando mi mamá me daba de comer (del seno) me calmaba, pero después continuaba llorando, mi mamá trataba de calmarme, ella se cercioro a ver si era el pañal, o tenia frio, o si estaba enferma, pero no era nada eso, hasta en ocasiones mi mamá me ponía música de cuna en un caset que compro solo para calmarme (https://www.youtube.com/watch?v=15xSaEQpQCk). Mi papa cuando llegaba de trabajar con solo escuchar la voz de él y me cargaba de inmediato dejaba de llorar y fue algo maravilloso, ya que parecía un reloj manipulando la situación cada vez que a mi papá lo escuchaba.
Cuando cumplí 1 año, en mi cumpleaños asistieron muchos familiares, donde yo ya caminaba y fui muy empática y alegre, aunque mis padres expresaron que intenté imitar a algunas personas o a ellos mismos, bailando, o en los chistes me reía a carcajadas porque los demás lo hacian. También, cuando me cantaron el cumpleaños todos cantaban y aplaudían, yo aplaudía felizmente.
2 a 4 años
Cuando nacieron
mis hermanos Miguel y Felipe, mis padres me cuentan que empecé a ser egoísta y
envidia por ellos, en ocasiones cuando nos alimentaban los miraba con enojo y
no comía hasta a veces usaba el llanto para llamar la atención y tener el
enfoque principal de mis padres. En ocasiones, para mitigar ese sentimiento de envidia,
me tenían en cuenta para algunas tareas por medio del juego como llevar los
pañales de mis hermanos corriendo, ayudarle con el tetero para dárselos con mi
mamá o hasta llevarle los implementos para cambiarlos.
Mis padres cuentan la experiencia de una navidad muy diferente, ya que llego papá Noel y yo vi algunos regalos, pero yo quería uno en especial y no era el que me estaban entregando más empecé a llorar porque ellos observaron que el regalo que yo quería se lo dieron a otra prima, donde yo sentí envidia por lo que ella tenía. Además, me asuste con el “señor peludo” como yo lo llame, ya que era la primera vez que socializaba con él, expresando sentimientos de egoísmo con todos, mis padres en esta edad me ponían una canción infantil “si estas feliz”. https://www.youtube.com/watch?v=lU8zZjBV53M
4 a 6 años
Cuando inicié en
el jardín infantil, en ocasiones la profesora habló con mis padres porque no me
gustaba compartir los juguetes o si no sentía que me ponían cuidado me ponía
brava y empujaba a mis demás compañeros, luego mis padres me llamaban la
atención ya sintiéndome culpable de mi comportamiento donde les decía que no lo
volvía a hacer, luego de la socialización empecé a expresarme mejor y aprendí a
decir mis necesidades. Para reforzar valores en el jardín infantil nos leían el
cuento del “león y el ratón” donde a mis papás les contaron para seguir
reforzando en la casa.
Mis padres a carcajadas me cuentan que yo era juiciosa pero muy inquieta y por ser la hija mayor fui muy mimada, en las reuniones familiares era complicado ya que no obedecía, ni seguía normas ni reglas. Hubo una reunión familiar especial que fue en una finca donde nos iban a dar el almuerzo, donde ese día les di la sorpresa de comportarme bien, seguir las indicaciones de sentarme, almorcé sola y no hice ni regueros, donde aprovecharon para tomarnos la foto, fue tanto así, que mis tíos llamaron exagerados a mis padres porque observaron que no era tan tremenda como ellos decían.
2 a 4 años: me cuenta mi madre que en
esta edad peleaba por mis juguetes si yo se los vía a alguien que no se los
había dado incluso hasta con mis hermanos inmediatamente se los quitaba, además
me dice que cuando yo hacía lago y mi madre me regañaba me sentía triste por lo
que había hecho y me ponía por un rinconcito de la casa, pero después de haber
pasado un rato se me olvidaba todo y volvía a ella como que nada hubiera pasado
y le daba muchos besos y abrazos en señal de la quería mucho.
4 a 6 años: en esta edad me decía mi madre que yo ya sabía cumplía con algunas normas es decir si me decía que fuera hasta donde un vecino y venia otra persona a llevarme para otro lado o lugar le decía que no porque su mamá se enojaba y le regañaba, además le hacía caso y no era grosera y obedecía a lo que se me decía a demás trataba de imitar algunas conductas.
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